Seguidores

lunes, 19 de diciembre de 2011

Si dos buscan lo mismo.


Tengo ganas de pensar en ti, amor. De revivir nuestras locuras por las calles de una ciudad que inventamos tú y yo. Una ciudad donde siempre esté atardeciendo y en el censo solo haya dos nombres escritos. Una ciudad cuyas paredes estén hasta el último huequito escritas con mil y una poesías. Donde no se escuche otra cosa que no sea Sabina y sus besos en la frente. Que las únicas palabras que se escuchen sean las que no susurro en tu oreja para que no te entren más escalofríos y te enfades.
Echarte de menos estará prohibido. Cada lugar, cada esquina, tendrá nuestros nombres escritos. Sólo hará falta encender una vela en medio de la noche para hacerte saber que estoy en casa y un beso al oeste de tu espalda para que sepas cuanto te quiero.
Y así, tu cuidarás de las olas y yo vigilaré la marea.

1 comentario:

Hiponoe dijo...

''Donde no se escuche otra cosa que no sea Sabina...'' Paraiso? :)