Seguidores

domingo, 25 de septiembre de 2011

Los imposibles también existen.


Estaba claro que no podía ser más que suerte. No me digáis que puede haber otra cosa que haya hecho que todo cambie de repente.
Las hojas del calendario estival pasaban rápido y caían en picado hasta deslizarse sobre el suelo. Los días se sucedían en un descontrolado frenesí de sonrisas, fotos, abrazos y felicidad en estado puro. Y que bien se sentía no haciendo nada.
Las hojas siguieron cayendo y pronto, los días que quedaban eran cada vez menos. Un día como cualquier otro, me di cuenta de que mi vida no sería como yo pensaba. Que tal vez el destino tenía mejores planes para mi de lo que hubiera imaginado nunca. Puede que al fin fuese mi momento. Tras varias malas jugadas, tiré los dados una vez más y por primera vez en mucho tiempo, gané. Al principio no me lo creí, pero después entendí que cuando sucede algo así lo último que tienes que hacer es preguntarte cuando acabará tu suerte. Tienes que seguir jugando y esperar que todo vaya bien.   SADCL+A

3 comentarios:

hellfire ✚ dijo...

cada dia de vida es un milagro es lo que escuche creo que es verdad a cada uno le toca , pero tambien es verdadlo del destino , puedes sentir como va formandote a lo largo de tu vida por que pasan las cosas :)

A.G.F dijo...

ooh dioss! me encanta tu blog y el texto es precioso :") te sigo! te dejo el mio para que te pases:
http://unpaismasalladelaimaginacion.blogspot.com/
besitos!!

Juan Pardo dijo...

La vida nos sorprende siempre.Sugerente y emotiva reflexión.Tu blog tiene un hechizo y una sensibilidad especial.T invito a seguir mi blog.Saludos poéticos.