Burning Memories.

Se lleva el cigarrillo a la boca, inspira y exhala una densa bocanada de humo. Apenas recuerda las veces que ese irritante humo solía hacerle toser, tiempo atrás. Sentada en un portal, observa a la gente pasar. Algunos van con prisa, llevados por el ritmo apremiante de la gran ciudad. Otros, caminando con calma, disfrutan del paseo en esta fría tarde de domingo. Inhala el último aliento de ese cigarrillo consumido y lo exhala lentamente. El humo asciende y se dispersa sobre ella.

Ya no hay tiempo para momentos muertos, pero a ella no le importa. Nunca ha sido una chica práctica. Los instantes pasan y ella sigue ahí, sentada en el oscuro y antiguo portal que tantos recuerdos le evoca. Recuerdos de tiempos pasados, que siempre fueron mejores. De largas conversaciones a la luz de las farolas, de besos y miradas intensas. Pero los recuerdos, son solo eso, recuerdos. No sirve de nada estar reviviendo tiempos pasados ahora. Lo que importa es el presente.Intenta encender el último cigarrillo, pero su mechero no da más de sí. Con un profundo suspiro se levanta y recoge sus cosas. Dirige una última mirada a ese portal, a esa calle, a ese banco. Y camina lentamente hasta que se pierde entre la muchedumbre.