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miércoles, 22 de febrero de 2012

Caída libre y luego despegar.


El invierno pasó de gélido a cálido en un solo momento. De pronto, dejaron de importar los besos que se perdían porque nunca llegaban a darse, ni las palabras que se quedaban encerradas en mis costillas porque les daba miedo salir. Los recuerdos se quedaban en casa y podía salir sin tener que cargarlos a la espalda. El cielo que antes parecía tan lejano y nostálgico se me antojó como más cerca, al alcance de la mano. Los puntos suspensivos pasaron a ser puntos finales y los interrogantes desaparecieron al final.  
El viento dejó de pasar por mi calle y así fue como nunca más volví a tener frío.

2 comentarios:

ℒ. dijo...

que hermoso cielo *-*
y el gif.. sin palabras (L)

sexyever dijo...

muy bueno!!x